Grupo de Estudios de Historia Actual (HUM-315). Universidad de Cádiz

Mes: junio 2013 (Página 1 de 2)

Foro de amistad hispano-argelino en el cincuenta aniversario de la independencia de Argelia

Casa Árabe anuncia que esta institución y el Foro de Amistad Hispano-Argelino organizan, el miércoles 3 de julio, un acto de amistad conmemorativo del cincuenta aniversario de la Independencia de Argelia. En la conmemoración participarán Eduardo López-Busquets, director general de Casa Árabe; Antonio Marquina, presidente del Foro de Amistad Hispano-Argelino; Mohamed Hanéche, Embajador de Argelia en España; Carlos Gómez-Arruche, General destinado en Argel como Agregado Militar durante la presidencia de Huari Bumedian y Juan Mollá López, abogado del Frente de Liberación Nacional (FLN) en España durante la Guerra de liberación. 

El Foro de Amistad Hispano-Argelino reúne a un grupo de españoles deseosos de mejorar los vínculos entre las sociedades de los dos países. Este acto testimonia la amistad entre ambos en torno a un acontecimiento que ha marcado la vida de Argelia: su independencia política y el fin del periodo colonial.

En las salas paralelas al auditorio se presentará una exposición preparada por la Asociación Presencia Argelina, compuesta por una serie de paneles con textos, fotos y documentos relacionados con la lucha por la independencia de Argelia.

El acto tendrá lugar a las 19:00 horas en el Auditorio de Casa Árabe en Madrid (c/ Alcalá, 62).

La intervención en Malí y la seguridad en el Sahel

Casa Árabe comunica que esta institución y FRIDE organizan, el martes 25 de junio en Madrid, la conferencia «Los desafíos para la seguridad en el Sahel y la trampa de la intervención en Mali», que impartirá Anouar Boukhars, investigador visitante de FRIDE y del Carnegie Endowment for International Peace.

La conferencia, que tendrá lugar a las 19:00 horas en el Auditorio de Casa Árabe en Madrid (c/ Alcalá, 62), será comentada por Jesús Nuñez, codirector del IECAH (Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria), y presentada por Eduardo López Busquets, director general de Casa Árabe y Barah Mikail, Investigador Senior de Oriente Medio y Norte de África en FRIDE.

El 11 de enero de 2013, las fuerzas armadas francesas iniciaron una ofensiva militar en el norte de Mali para expulsar a una coalición de grupos islamistas radicales de las principales ciudades del país. Aunque la ofensiva ha sido evaluada positivamente, los militantes aún no han sido derrotados del todo. Consolidar la paz en Mali requerirá de una mayor coordinación entre la comunidad internacional y los principales actores regionales, así como de esfuerzos conjuntos para luchar contra los grupos terroristas transnacionales y detener el contrabando de armas y drogas. La conferencia analizará las complejas dinámicas que determinarán el éxito o el fracaso de los esfuerzos internacionales para alcanzar la paz. Asimismo examinará el incremento de la militancia y la expansión de las zonas de peligro, en la medida en que los militantes se dispersan hacia otros países de la región.

Anouar Boukhar

Es investigador no residente del Programa de Oriente Medio del Carnegie Endowment for International Peace y profesor asistente de relaciones internacionales de McDaniel College en Westminster, Maryland, EEUU. Es autor del libro Politics in Morocco: Executive Monarchy and Enlightened Authoritarianism (Routledge, 2010). En 2013, coeditó junto con Fred Wehrey el libro Perilous Desert: Sources of Saharan Insecurity. Se encuentra actualmente en Madrid, como investigador visitante de FRIDE.

Jesús Nuñez

Es codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). Economista y militar (retirado), está especializado en temas de seguridad, construcción de la paz y prevención de conflictos, con especial atención al mundo árabo-musulmán. Es vocal del Comité Español de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), desde su creación en 2005, y miembro del International Institute for Strategic Studies (IISS) de Londres, desde 1993. Es también consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el ámbito de la construcción de la paz y la prevención de conflictos violentos.

La Primavera en Estambul y el otoño de São Paulo

La Primavera en Estambul y el otoño de São Paulo
Artículo publicado por la profesora María Emilia Prado (Universidade do Estado do Rio de Janeiro) en Facebook, originariamente en portugués, en junio de 2013.
El siglo XXI nació en Occidente bajo el signo de la apatía, con una sensación de vacío ideológico. Había mucha miseria en el mundo pero poca disposición para la protesta. El consumo apareció como la nueva panacea. La arquitectura de los shopping-centers invadía las pequeñas y grandes ciudades, de este a oeste. El mundo era un gran parque de diversiones. Obviamente, sólo para los que podían entrar y disfrutar de sus juegos. La crisis financiera de 2008 y sus consecuencias hicieron trizas muchas de las expectativas de acceso al parque de diversiones. Poco a poco, se fue percibiendo que el daño era incluso mayor: no sólo retrocedían derechos conquistados por los trabajadores décadas atrás, sino que incluso se derrumbaba la posibilidad de acceso al trabajo y empleo.

Entonces, las manifestaciones se sucedieron. Aquí y allá. El «Occupy Wall Street» en Nueva York. La ocupación de la Plaza del Sol en Madrid. Las manifestaciones en Atenas, Lisboa, la “Primavera Árabe”, etc. Aquí y allá, la gente salió a las calles. Contra la reducción de los salarios y en defensa del empleo, la vivienda, los derechos sociales, el derecho a la libertad, los derechos de las minorías. Las razones fueron y son múltiples, entre las cuales podemos mencionar una sensación generalizada de incredulidad, malestar, miedo e inseguridad. En Estambul, en la primavera, la protesta fue dirigida en contra de la construcción de un centro comercial en un área de esparcimiento, la última de las grandes áreas verdes de la ciudad. En São Paulo y otras ciudades de Brasil, en pleno otoño, la protesta fue, en principio, contra el aumento del precio del pasaje en el transporte público.

Los jóvenes convocados por las redes sociales, como ocurrió en la «primavera árabe» o las protestas en los Estados Unidos y Europa llegaron a las calles de São Paulo, debido a 20 centavos de real. Todo parecía sin sentido: una inmensa manifestación tenía lugar en el país de la apatía, ¿por qué?. Asistimos, entonces, a la búsqueda de interpretaciones que den sentido a este acontecimiento. Resulta interesante notar las opiniones –curiosamente contrapuestas e iguales- en la evaluación de los hechos. Para los partidarios del PSDB, las manifestaciones son causadas por el PT, porque el gobernador Alkmim tiene altos índices de aprobación.  Para los partidarios del PT, son los del PSDB quienes quieren aprovechar un momento de fragilidad económica del gobierno para incentivar las manifestaciones y principalmente –para ambos lados- los actos de vandalismo.

A su vez, la policía muestra su falta de preparación más completa y responde con una violencia brutal. Como dijo el abogado Walter Maierovitch «la policía brasileña no está preparada para actuar en ambientes democráticos”. Y, de hecho, no lo está. ¿Hubo actos de vandalismo en las manifestaciones? Sí, hubo efectivamente actos de vandalismo, y esos actos deben ser repudiados. Pero también hay que garantizar el derecho a la libre expresión, a realizar manifestaciones, sea por motivos políticos o no. La libertad de expresión es el primer derecho en un Estado democrático. ¿O no?

En las movilizaciones y manifestaciones callejeras que vemos hoy en las ciudades brasileras, posiblemente haya elementos de infiltración partidaria, aún cuando en Río de Janeiro hayan aparecido curiosos carteles sosteniendo en alto el lema de “ningún partido me representa”. Pero la protesta se lleva adelante por cuestiones absolutamente diferentes y dispares: contra la construcción de Belo Monte, contra la violencia, contra el mal estado del transporte (autobús, ferry o subterráneo). Dado el tamaño de las manifestaciones, es imposible asumir que todos los que salieron a la calle son infiltrados político-partidarios.

Sin duda, es sorprendente que en el «país de la apatía», donde los jóvenes están desmovilizados y carentes de ideologías (porque las ideologías ya no existen), las calles están siendo ocupadas y el llamado a ocupar las calles proviene paradójicamente de esa juventud sin ideales. Pero ¿no es esto exactamente lo que pasa en el mundo entero en los albores del siglo XXI? La «pax económica» ha terminado. ¿No? La sensación de que el mundo estaba en orden, tan extendida en gran parte de Occidente, se ha roto. Tampoco hay más ideologías, creencias o parámetros que orienten la acción. ¿La revolución no está ya desacreditada desde hace mucho tiempo? ¿Los movimientos de las personas no se caracterizan más bien por la fragmentación? ¿No ha pasado de moda la figura del intelectual comprometido? ¿No es sólo un tonto el erudito? ¿Acaso lo importante no es la fragmentación del saber? En un mundo fragmentado y sin sentido, nada más lógico que las calles de las ciudades brasileras hayan sido tomadas por personas que protestan por veinte centavos, contra precarios medios de transporte,  contra los gastos excesivos que suscita el próximo mundial de futbol, y contra muchas otras cosas.

¿Nos sentimos desconcertados por la protesta y tratamos de encontrar explicaciones político-partidarias? ¿Es razonable que esto ocurra porque la apatía nos caracteriza? ¿Somos el país de la fiesta, el fútbol, la cerveza, la «destreza» de clientelismo, y la falta de energía? Así es, según lo declarado por muchos de nuestros intérpretes durante todo el siglo XX. ¿O no? Hay vandalismo en las manifestaciones callejeras, sin duda. Y este  debe ser castigado legalmente, debe ser condenado como una abominación, sin duda. Pero el uso de la fuerza bruta por parte de la  policía también debe ser firmemente condenado, con la misma firmeza que debe ser defendido el derecho de las personas a manifestarse en el espacio público.

Es sorprendente que la población nunca haya ido a las calles para protestar en contra de la existencia de uno de los peores de transporte público en el mundo. ¡Ah! Sí, en la India es mucho peor. En Rusia, la educación vial tampoco es buena, pero el transporte en las ciudades funciona adecuadamente. Diferentes segmentos de la «clase media» brasilera, cuando viaja al exterior, usa el transporte público –se mueve en trenes, subterráneos, autobús en Europa, en Estados Unidos, en gran parte de Oriente Medio y el Lejano Oriente y en África. Pero en Brasil, especialmente en São Paulo, pretende evitar el uso del transporte público, o apenas recurre a ellos fuera de las horas punta. Son los segmentos más pobres los que utilizan el transporte público en Sao Paulo, porque no tienen otra opción. Trasladarse en ómnibus, tren, subterráneo o barco es una tragedia, aún en el Sudeste, la zona más rica y maravillosa del país. La situación es incluso peor en el nordeste, y esa tragedia adquiere desproporcionadas dimensiones en el norte del país. La educación y la salud son otras dos tragedias nacionales. Pero dejemos eso a un lado.

¿La gente en la calle sigue guiada por una ideología? ¡Claro que no! Ya no hay ideologías. ¿Siguen ordenadas por un movimiento o partido político? Es poco probable. Algunos participantes, quizás sí, pero ¿todos? Imposible. La convocatoria realizada este fin de semana para reunirse el próximo lunes en Río de Janeiro tiene -hasta la tarde del sábado 15 de junio- 15.420.000 confirmaciones. Probablemente, no vayan todos. Pero miles irán, y se pide que aquellos que están de acuerdo con la movilización, pero que no quieren concurrir por temor a la represión policial, pongan paños blancos en las ventanas. El alcalde de São Paulo se ha comprometido a dialogar sobre el ajuste. Sin embargo, en Belo Horizonte, se logró que la justicia impida las manifestaciones durante la semana que viene porque se juega la “Copa das Confederacoes”.

La extrañeza que producen estas manifestaciones posiblemente esté relacionada con la certeza de que la apatía constituye una característica inconfundible de la sociedad brasilera, lo cual suscita también la necesidad de encontrar una razón para esta movilización que tomó las calles. Pero en estos tiempos de aparente caos que caracterizan siglo XXI, parece difícil de encontrar una explicación, contando apenas con la imagen del mundo tal como existía hasta la década de 1990. Lo que observamos hoy en día son movimientos sociales multifacéticos. La política claramente tiene sus formas de trabajar, pero parece haber perdido la capacidad de la representación. Parte de la sociedad se conduce desde la política y, especialmente, desde la política partidaria. Sin embargo, pareciera que la mayoría no lo hace.

Revista Foro por la Memoria Democrática de Sanlúcar de Barrameda

Viernes 21 de junio de 2013, 20’00h.
Palacio Ducal de Medina Sidonia, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
Presentación del número 1 de la revista Foro por la Memoria Democrática de Sanlúcar de Barrameda
Sumario del nº 1:
  • Prólogo
  • Emotivo homenaje a los represaliados del Franquismo
  • Los Romero Pazos: Una familia de luchadores
  • Rafael García: un anarquista sanluqueño
  • Resistencia y represión en Trebujena: El tiroteo con la Guardia Civil en la carretera de Sanlúcar
  • Sanlúcar de Barrameda ante los antecedentes pre- autonómicos de Andalucía
  • José Tirado Franco, “el cura contra el maestro sanluqueño”
  • Contra la República. Los “sucesos de Almonte” en 1932
El contenido de esta revista ha sido realizado gracias a la labor de socios y amigos del Foro por la Memoria Democrática de Sanlúcar de Barrameda, como son: Manuel Ruiz Romero, Domingo López, Manuel Toribio García, José Luis Gutiérrez Molina, Mercedes Rodríguez, Pedro Pablo Santamaría, José Antonio Viejo Fernández, Juan Antonio Gallardo, José García Cabrera, Fernando Romero Romero, Santiago Moreno Tello e Ifigenia Bueno Bordell.
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